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VILLA MERCEDES

El Centro Integral Amuyen y los talleres que sacan a la venta productos de panificación

Allí los alumnos desarrollan capacitación laboral y trabajo protegido, `para desenvolverse en tareas de la vida cotidiana.

Actualizada: 09/06/2024 01:58
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Salado y dulce, son los productos que preparan los alumnos.

“Amuyen” es una palabra que proviene de la lengua mapuche. Significa “ponerse en camino junto a otro”, y eso es lo que hacen en el Centro Integral que lleva ese nombre en Villa Mercedes y que va a cumplir 40 años.

El edificio se encuentra desde 1989 en Sargento Baigorria 223, en el barrio San Antonio, y actualmente recibe a diario desde las 8:30 a 17, a 46 personas con diferentes edades con diagnóstico de retraso mental leve y moderado, ciegos y disminuidos visuales.

La ONG fue fundada el 4 de agosto de 1984 y se sostiene con fondos que genera por sí misma y con aportes de la Municipalidad, de la Fundación Florencio Fiorini y del Programa Alimentario del ministerio de Educación del Gobierno provincial.

Entre las actividades que realizan los alumnos en la institución se encuentra la elaboración propia de panificados y la comercialización de los productos en distintos sectores de la ciudad. Por ejemplo se los suele ver en el edificio municipal, en el Concejo Deliberante y el Poder Judicial.

“El objetivo es que los jóvenes aprendan el tema de la higiene, el cumplimiento del horario y el trabajo de motricidad fina, sobre todo. Más que todo en los detalles para que el día de mañana cualquier joven tenga una salida laboral, ya sea en una empresa, en un comercio o lo que fuere”, explicó la vicedirectora del Centro, Lesli Alcaraz en diálogo con El Chorrillero.

Los alumnos del sector de la panadería con su profesor.

A través de talleres de capacitación laboral y trabajo protegido, los alumnos aprenden a “resolver actividades habituales del hogar para que puedan desenvolverse ante la sociedad”.

El objetivo principal de la institución es incorporar a personas con discapacidad en el trabajo formal y competitivo, logrando una autonomía e independencia plena.

La organización está conformada por el área de capacitación, en la que los alumnos realizan actividad física, música, carpintería, electricidad, actividades de autovalimiento y cocina; un centro de día en el que se desarrollan actividades de autovalimiento; un centro para ciegos y disminuidos visuales que consiste en orientación y movilidad y lectoescritura braille; y un área de producción en la cual los concurrentes asisten a talleres de masitería y panadería.

Diariamente producen pan, rasquetas, bizcochos, corderitos, prepizzas, marineras, pan lactal, pan de salvad, bizcochuelos, entre otros; alfajores de maicena, alfajores blancos y negros, pepas y frolitas. Y tienen el propio negocio donde los vecinos son los primeros clientes.

Los alumnos de masitería con la profesora y los directivos.

La mercadería también es comercializada por ellos mismos. Los productos frescos se encuentran a la venta en el mismo edificio, y también un grupo de jóvenes sale a vender todas las mañanas en diferentes lugares de la ciudad: suelen pasar por el Concejo Deliberante, la Municipalidad o el Poder Judicial.

Franco Luján es uno de los alumnos que se forma en el Centro Integral y es uno de los que amasa. Asiste desde los 14 años y hoy tiene 31. “Me gusta mucho, me despejo. Me gustaría trabajar en una panadería, en algún lugarcito lindo”, contó mientras pintaba las prepizzas que iban a meter al horno.

Los recursos que se generan son utilizados para reponer la matería prima, para el mantenimiento de las maquinarias, la reposición de utensilios, pago de servicios, seguros de los operarios y otros gastos que se generan dentro de la sección.

Los productos de Amuyen.

Los productos de Amuyen.

Los productos de Amuyen.

El edificio está en Sargento Baigorria 223, en Villa Mercedes.

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